Proyecto de interiorismo en Gernika en el que se ha dado nueva vida a un piso que hemos reformado parcialmente.
La reforma ha incluido un cambio de distribución que optimiza el espacio y mejora la funcionalidad de cada área, creando un hogar más fluido y armonioso.
Para dar un carácter único y personalizado a la vivienda, se ha incorporado mobiliario nuevo de diseño contemporáneo, combinado con piezas restauradas que aportan historia y encanto.
El uso de materiales ha sido clave en este proyecto, aportando un toque de sostenibilidad y autenticidad. Se han mantenido el suelo y ventanas de madera y se han incorporado molduras en las paredes que transmiten un estilo clásico y elegante.
Los textiles han sido cuidadosamente seleccionados para complementar la paleta de colores y aportar calidez y textura a cada ambiente. Cortinas, alfombras y cojines en tonos suaves y materiales nobles se combinan armoniosamente, creando un ambiente acogedor y de gran confort.
En los baños, se ha apostado por los azulejos hidráulicos, un clásico atemporal que aporta color y personalidad. Estos detalles cerámicos, cuidadosamente elegidos, no solo realzan la estética de los espacios, sino que también conectan con el pasado creando un contraste perfecto con los elementos más modernos de la vivienda.
El resultado es un hogar que no solo respeta el pasado, sino que también ofrece un diseño moderno y funcional que satisface las necesidades del día a día.
Un proyecto que respira personalidad, sostenibilidad y elegancia en cada rincón.
